Parando pelotas y pensamientos: habilidades mentales de los arqueros

Jorge Valdano dijo alguna vez que los porteros son seres especiales, no se puede negar esto, por ejemplo, son los únicos jugadores  que ven el juego de una perspectiva privilegiada y pueden tocar la pelota con las manos, pero mas allá de diferencias ligadas a las reglas del juego, el perfil psicológico del arquero es particular,  un puesto individual de un deporte en equipo; ¿son jugadores distintos? ¿tienen un perfil psicológico diferente a los demás jugadores?  Respondiendo  la segunda pregunta, todos los jugadores tienen un perfil distinto e idealmente las demandas de su puesto estructuran en gran parte e desarrollo de las habilidades psicólogas que su puesto les requiere para un rendimiento óptimo. Eso si, hay que destacar que el arquero, debe tener una alta capacidad de concentración y habilidad de cambio de foco atencional,  alta tolerancia a la frustración y manejo de presiones.

Begovic comenta en una nota a la BBC, “Debes ser valiente, eso sí, porque vas a estar bajo mucha presión y tienes que arriesgar tu cuerpo” somos más valientes que los jugadores de campo, por eso nos dicen diferentes”.

El fútbol esta en constante cambio y actualmente al arquero se le demanda  una mayor contribución en los partidos,  antes,  tocaban la pelota solo con las manos, ahora son un elemento mas activo del juego durante el partido, su rendimiento es multicausal y en su actuación influyen factores físicos, técnicos, tácticos y también psicológicos,  y ya es una gran cantidad de entrenadores  y preparadores físicos que coinciden en la importancia de que el entrenamiento mental es parte de la preparación del jugador.

La dificultad del trabajo mental del arquero va mas allá de las situaciones críticas de un partido, porque  inclusive en un partido “fácil” donde el rival pudo acercarse poco y nada, debe mantener la concentración durante todo el partido, y eso, agota mentalmente, mantener la concentración cuando uno no participa activamente puede ser igual de complicado que en partidos que requieran más trabajo.

Son muchas las situaciones que pueden hacerle perder la concentración: insultos, un fallo defensivo, recibir un gol, cámaras, coordinar el ataque, participar poco en el juego, distracciones que vienen de afuera, y están también los pensamientos, los distractores internos.

Para esos momentos resulta útil  contar con la colaboración de un psicológico con quien entrenar mentalmente para mantener la atención y concentración en función a las exigencias del momento.

Mejorar la capacidad de concentrarse requiere aprender a reconocer y manejar los distractores externos e internos y esto se logra con un entrenamiento sistemático de la atención, estos son unos puntos a tener en cuenta: 

1. Ser consciente de cuando se pierde la concentración. Reconocer estos momentos puede permitir trabajar técnicas para prevenir o afrontar mejor el desenfoque.

2. Convertir pensamientos negativos en pensamientos productivos, siempre recalco la distinción de pensamiento positivo y pensamiento productivo. No siempre se necesita aliento y apoyo, a veces se necesita un reenfoque con órdenes claras para reforzar la concentración.

3. Tener objetivos claros: después del fallo que terminó dentro del arco o no, el objetivo es recuperar la concentración y desconectarse del error  Los análisis y explicaciones (para  uno mismo y el e equipo) se dejan para después del partido, una vez que la cabeza ya está fría análisis será más útil. Mantenerse en el presente es la clave, ese gol ya pasó!

4. En el punto penal: Importancia de estudiar al rival  y de restarle importancia al azar.

¿Qué puede pasar si no desconectamos del gol que acaba de entrar ? 

Engancha con el error normalmente es engancharse con pensamientos de tipo: “si hubiera hecho…. la sacaba” , “que gol de m… me hicieron” o se quedarse  pensando en lo que le dirán o lo que van a pensar. Si no se logra salir de este bucle de pensamientos hay mayor posibilidad de volver a cometer un error o bloquearse mentalmente.

La función de cada jugador es diferente y también las exigencias que a nivel mental tienen, si bien el arquero tiene sus particularidades, es igual a todos los jugadores, muchas veces sienten  que no pueden equivocarse, por su posición y rol muchas son muy autoexigentes y la presión que se generan ellos mismos bajo estas autoexigencias pueden hacerle un gol en contra.  A los arqueros les pasan las mismas cosas que a los demás futbolistas.

Para terminar quiero destacar un comentario de un ex arquero profesional de fútbol, el argentino Esteban Pogany, quien, al igual que Begovic,  resalta la importancia de la valentía como cualidad de los arqueros:

“Más allá de la valentía física que hay que tener para ser arquero, hay que ser valiente para saber que voy a ir a agarrar una pelota y que inevitablemente voy a chocar con un jugador. Hay que ser valientes para asumir la situación de que no podes usar las manos para cubrirte. Una vez que te entra un gol hay una sensación de que están violando el territorio y esa sensación que tiene el arquero en ese momento es difícil de sobrellevar si no se es valiente.”